Este año la Décima colabora con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) a través de la Red de Centros Culturales de la región, para generar varios proyectos que buscan el fortalecimiento de los procesos de investigación curatorial y artística, la experimentación y la activación del espacio público.
Es así como el en el contexto de la Residencia 2016 del CCECR se invita a Aimar Arriola para intentar buscar respuesta a la pregunta sobre el potencial operativo de la superficie.
Hacer con la superficie
Habitualmente se entiende por investigar el indagar y profundizar en algo. Términos como ahondar, excavar, penetrar, ampliar son utilizados de manera sistemática para describir la práctica de la investigación, también en los campos del arte y la curaduría. Pero, ¿qué implicaciones tiene la asociación entre investigar y el campo semántico de las profundidades? ¿desde qué otros planos, límites y dimensiones podemos trabajar?
Según el diccionario Oxford en Español profundizar es “examinar detenidamente una cosa para llegar a lo más profundo o a su perfecto conocimiento”. Sin embargo, si tal y como nos han enseñado los feminismos y las epistemologías cuir y post- y decoloniales no hay conocimiento perfecto y toda práctica de producción de saber sólo puede ser parcial, temporal y situada, ¿cuál es el potencial de trabajar, no ya en los abismos de la profundidad, sino desde la superficie? Si como sugiere Ron Broglio en “Thinking with Surfaces” [Pensando con las superficies] (2012), un texto sobre la representación del animal en el arte contemporáneo, el pensamiento occidental ha considerado la superficie como un espacio negativo, privilegiando la interioridad del alma respecto a la aparente superficialidad de formas de vida no humanas, ¿qué tipo de alianzas entre vidas podemos producir hoy mediante la actualización de nuestra relación con las superficies? Trasladando estos interrogantes al ámbito específico del arte, ¿qué es hacer con la superficie? ¿qué tipo de experiencias de lo sensible podemos movilizar desde la superficie? ¿cómo desarrollar una curaduría superficial?
Aimar Arriola. Trabaja en arte y cultura como comisario e investigador. Cursó el Programa de Estudios Independientes del MACBA, Barcelona, y el postgrado Curatorlab, de la Konstfack University, Estocolmo, Suecia. Actualmente vive y trabaja entre el País Vasco y Londres, donde desarrolla su doctorado en el Departmento de Culturas Visuales de Goldsmiths, Universidad de Londres. En 2012 fue finalista del premio Independent Vision Curatorial Award del ICI, Nueva York, dedicado a reconocer el trabajo de comisarios de arte emergentes y de media carrera.
Entre 2010 y 2016 ha comisariado diversas exposiciones por invitación de instituciones públicas del Estado español, entre las que destacan: Lo inconmensurable (2016, co-comisarida junto a Soledad Gutiérrez), en CentroCentro Cibeles, Ayuntamiento de Madrid; Susana Talayero. Crónica inquieta (1987-2016) (2016) en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, primera muestra individual en treinta años, y sólo segunda en un siglo, que el Museo dedica a una artista identificada como mujer; Hasta que los leones no tengan historiadores… (2014-2015, como parte del colectivo Declinación Magnética), en Centro de Arte Matadero Madrid, que presentaba dos producciones artísticas del propio colectivo basadas en enfoques post- y de-coloniales; Residuos de Espaliú: acciones y legado en Donostia (1992-1994) (2013-2014), en la Sala Koldo Mitxelena de la Diputación Foral de Gipuzkoa; o Antes que todo (2010-2011, co-comisariada junto a Manuela Moscoso), en CA2M Centro de Arte Dos de Mayo, Comunidad de Madrid.
Como investigador, desde 2012-2013, y como parte del colectivo Equipo re, junto a Nancy Garín y Linda Valdés, desarrolla el proyecto Anarchivo sida sobre la producción cultural vinculada a la crisis del VIH/sida en España y America Latina, presentada recientemente como exposición en Tabakalera San Sebastián, en co-producción con San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura. En este marco, ha realizado estancias de investigación en LADA – The Live Art Development Agency, Londres (2015), Visual AIDS, Nueva York (2014) y Museo Reina Sofía, Madrid (2012-2013).
Escribe y publica esporádicamente. En el último par de años ha publicado textos y ensayos visuales en medios como Afterall Journal (2016), Caderno Videobrasil (2015), We Who Feel Differently (un proyecto editorial del artista Carlos Motta, 2014), o L’Internationale Online (2014).